Introducción

No estamos aquí para contar nuestra vida ni para interesarnos por la vuestra. Ir en paralelo nos permite llegar al mismo sitio pero por otros caminos, sin perder a nadie de vista y sin dar rodeos.

viernes, 24 de julio de 2009

Delicatessen desde la butaca


Festival PARIS Cinéma



Os recomiendo a titulo personal y desde mi nula cultura cinéfila:

La otra orilla (de George Ovashvili)

Nos gusto mucho a los asistentes y se llevó el premio del jurado al mejor largometraje.


Milk (de Semih Kaplanoglü)

Perfecta para las noches románticas que organiza Cuchufletas. La guinda es la última escena: 15 minutos en los que la cámara se queda fija grabando la luz del casco de un minero (sin dialogo y sin música de fondo, por supuesto).


Mercano el Marciano

¡De dibujos!. Un marciano viene a la tierra para vengar la muerte de su perro por un accidente de la sonda « Voyager ». Había un asistente en la sala enfadadísimo porque la Voyager nunca ha aterrizado en Marte, pero igualmente disfruto de la película.


Mary & MaxUna peli australiana que hay que ver si o si. A partir de septiembre llegará a vuestros pueblicos.

Y con esto y un bizcocho... hasta el próximo festival.



3 comentarios:

La Hipotenusa dijo...

¿Nos intentas culturizar? :)
apuntado queda, pero que conste que a mi lo de 15 minutos viendo el casco de un minero como que no, eh?
H

Cuchufletas en Vinagre dijo...

Pues es una buena prueba. Si aguanta un tostón como ese para una primera cita es que está realmente interesado/a.

¿Qué es lo que dijo el señor que se salió de la sala? Me has dejado intrigada

Francisco dijo...

La otra orilla es una buena película, Milk un tostón infumable, y lo dice alguien a quien le gustan las pelis digamos alternativas ("ésas raras iraníes donde no se pueden comer palomitas y la gente lee libros antes de que empiecen", según definición de la Tercera): la escena del final (15 minutos es exagerado, "sólo" fueron unos 5) fue sólo el colofón a hora y media de aburrimiento soberano. Mary & Max está bastante bien. Pero la crítica parece haberse olvidado de una de las mejores pelis del Festival: Los gatos persas, de Bahman Ghobadi (el de Las tortugas también vuelan, película según la Tercera paradigmática del tipo alternativo definido arriba). Esta peli muestra a través de la música una sociedad iraní muy distinta de la que estamos acostumbrados a que nos enseñen. Muy recomendable.