Introducción

No estamos aquí para contar nuestra vida ni para interesarnos por la vuestra. Ir en paralelo nos permite llegar al mismo sitio pero por otros caminos, sin perder a nadie de vista y sin dar rodeos.

lunes, 16 de junio de 2008

"Burocracia, su lechuguita..."

Un día te levantas y decides:

“¡ya está!, hoy voy a empezar a escribir ese trabajo horrible que no tengo más remedio que redactar”

No es que sea la ilusión de tu vida, dedicar más de 6 horas al día a mirar la pantalla del ordenador y estrujarte el cerebro para intentar sacar algo con sentido, pero terminas por hacerlo, sobre todo porque sabes que no hay alternativa. Aunque sea un mero paripé, hay que hacerlo.

Los días van pasando y con ellos, aumentan las hojas que engrosan el trabajo en cuestión (12, 25, 40…), poco a poco parece que la cosa va tomando cuerpo y, mientras tanto, cada tres o cuatro días haces una llamada al individuo que te debe decir cuándo entregar el trabajo, pero pasan el tiempo y no te termina de decir nada concreto.

El problema es que hay una fecha límite (el día D y la hora H, en que sabes que deberás presentar el manuscrito, impreso y encuadernado) y te propones terminarlo antes de ajustar demasiado el tiempo.

Ya solo quedan los últimos detalles: “¿el índice? terminado, ¿he repasado al bibliografía? si, ¿he corregido las erratas?... vale… ya sólo queda imprimirlo… voy a llamar al tipejo a ver qué me dice”

¿¿¿¿¿Y ahora quieren que cambie la estructura del trabajo?????




A tomar por culo!

Esto es el colmo!




Hipo

3 comentarios:

La Liberá dijo...

Hipo, no desesperes, que entregar las cosas antes del último día y no estar agobiada hasta el ultimisimo momento trae mala suerte.

De hecho, yo he enviado por email una solicitud de trabajo un dia antes de que acabara el plazo (en vez del último día) y dos días después (es decir, hoy) he visto un email diciendo que no se pudo entregar mi mail, pero que no lo vuelva a enviar, porque ya se reenvía solo, o no o puede que si, o si en una semana no se ha requeteenviado 20 vees cada 3 horas o algo así, le ponga una vela a todos los santos que conozca. O por lo menos, eso es lo que he entendido yo.

¿Y ahora que hago? ¿Lo reenvío, no lo reenvío, pongo la vela directamente...? Viva la incertidumbre y la sorpresa!!

Y otrea cosa, pon la letrita un poco más grande, que nos vamos a dejar los ojos para leer... que aquí no hay limitación de espacio :D

Un beso y mucho ánimo!!

Liby

La Hipotenusa dijo...

Ay Liby!
Yo creo que tú también tienes un colmo (o unos cuantos...).
Empieza por poner la vela, por si acaso y renenvia, reenvia, vayamos a tonterías!

Y la letra, creo que ya la he puesto pa miopes, no?

:P

Hipo

Anónimo dijo...

Vamos a ver si dejáis de quejaros!!!!!
Que para eso ya estoy yo!!!
Si es que lo tengo dicho, las cosas hay que entregarlas siempre a última hora...que si no, ¿qué emoción tiene?

L.